AVANT-PROPOS
Prescriben
los facultativos
cuando
el estómago se estraga,
al
paciente, pobre dispéptico,
dieta
sin grasas.
Le
prohíben las cosas dulces,
le
aconsejan la carne asada
y
le hacen tomar como tónico
gotas
amargas.
Pobre
estómago literario
que
lo trivial fatiga y cansa,
no
sigas leyendo poemas
llenos
de lágrimas.
Deja
las comidas que llenan,
historias,
leyendas y dramas
y
todas las sensibilerías
semi-románticas.
Y
para completar el régimen
que
fortifica y que levanta,
ensaya
una dosis de estas
gotas
amargas.
EL
MAL DEL SIGLO
El
paciente:
Doctor, un desaliento
de la vida
Que en lo íntimo de mí
se arraiga y nace,
El mal del siglo… el
mismo mal de Werther,
De Rolla, de Manfredo y
de Leopardi.
Un cansancio de todo,
un absoluto
Desprecio por lo humano…
un incesante
Renegar de lo vil de la
existencia
Digno de mi maestro
Schopenhauer;
Un malestar profundo
que se aumenta
Con todas las torturas
del análisis…
El
médico:
-Eso es cuestión de
régimen: camine
De mañanita; duerma
largo, báñese;
Beba bien; coma bien;
cuídese mucho,
¡Lo que usted tiene es
hambre!...
Referencia
bibliográfica
ASUNCIÓN SILVA, José (1984). Gotas amargas. En:
Poesía y prosa. Bogotá: Círculo de Lectores.
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